Declaración
Parteras en primera línea: trabajadoras de la salud, humanitarias, heroínas
01 de mayo de 2025
Declaración
01 de mayo de 2025
Declaración de la Dra. Natalia Kanem, Directora Ejecutiva del UNFPA, con ocasión del Día Internacional de la Partera (5 de mayo de 2025)
En medio de un bombardeo, o cuando las inundaciones arrasan carreteras y viviendas, cuando los servicios han sido cortados y las infraestructuras han colapsado, las parteras suelen ofrecer la primera respuesta y ser la última línea de defensa. Es habitual que recorran los terrenos más remotos y peligrosos para garantizar servicios esenciales que salvan vidas y garantizan la salud y los derechos humanos.
En situaciones de crisis humanitaria, las mujeres tienen el doble de probabilidades de morir durante el parto. Incluir a las parteras en toda respuesta humanitaria y nacional ante los desastres es una forma rentable y eficaz de reducir las muertes maternas evitables.
Las parteras pueden prestar el 90% de los servicios esenciales de salud sexual, reproductiva, materna y neonatal, entre los que se incluye la planificación familiar. También brindan apoyo a las sobrevivientes de violencia basada en género, que se dispara durante las crisis.
A menudo, las parteras se exponen a enormes riesgos cuando se aventuran a atender a mujeres y niñas en hogares y comunidades de difícil acceso en situaciones de crisis.
Sin embargo, la partería no siempre recibe el reconocimiento que merece como una profesión sanitaria de vital importancia. La reducida inversión en partería es un problema crónico que se traduce en una formación insuficiente, salarios bajos y escasez de infraestructuras y suministros; estos obstáculos altamente presentes en tiempos de estabilidad no hacen sino empeorar en tiempos de crisis.
Los recientes y drásticos recortes en la financiación de la ayuda humanitaria amenazan con ampliar estas carencias, lo que conlleva trágicas consecuencias para las mujeres y las niñas en algunos de los lugares con más dificultades del mundo. Las parteras están reportando un aumento de las tasas de mortalidad entre mujeres y recién nacidos en zonas de conflicto y contextos frágiles, algo muy preocupante en entornos donde se registran más del 60% de las muertes maternas del mundo.
Sabemos que las parteras podrían evitar dos tercios de las muertes maternas y neonatales, al tiempo que proporcionarían enormes beneficios económicos y sociales, desde una disminución de los costos de la atención médica hasta un incremento de la productividad de la fuerza de trabajo. Las mujeres y la sociedad toda serían menos vulnerables ante las crisis y estarían más preparadas para hacer frente a la recuperación posterior.
En este Día Internacional de la Partera, hacemos un llamado a gobiernos y donantes para que se unan al UNFPA y a sus socios en la iniciativa Acelerador de Partería, cuyo objetivo es aumentar la inversión financiera y programática destinada a las parteras —y los sistemas que las apoyan— antes de que se pierdan más vidas.
Las parteras salvan vidas. Unámonos para poner fin al déficit mundial de casi 1 millón de parteras y acabemos de una vez por todas con las muertes maternas evitables.